Ha sido un día maravilloso y una experiencia muy gratificante estar con estas personas recordando su vida, su pasado antiguo pero muy presente en un rinconcito de sus mentes.
Nació a finales de 1928, tomó la comunión con 7 u 8 años, pero me chocó una de las cosas que más recordaba era aquella que cuando iba a la escuela le llevaba todos los días leche a la profesora porque su padre tenía cabras.
Esos bonitos recuerdos que se encuentran escondidos, pero que son los últimos que se pierden, aquellos en los que recuerda que tuvo muchos pretendientes, empecé a reír y no podía parar.
Me dí cuenta que le era más fácil recordar sobre su juventud , en la cual conoció a su marido en las que él recorría kilómetros en bicicleta para estar con ella, aquellos días que disfrutaban juntos las Fiestas de San Joaquín.
Es muy gratificante ver sus gestos, sonrisas cuando hablan de sus recuerdos, esos que aún viven en ella.
Esto es parte de la Memoria de nuestros Usuarios, y es bonito recordarla con ellos y aún más ver con que ilusión te lo cuentan.
Preciosos y hermosos recuerdos, que llenan de vida y de ilusión, que hacen reír y disfrutar. Gracias a esos trabajos de estimulación que les mantienen con una sonrisa cada día.